PUDRICIÓN GRIS DEL RACIMO

Se considera la enfermedad más destructiva de este cultivo en Chile, ya que esta presente todos los años.

Las pérdidas que provoca se manifiestan tanto en pre como en post-cosecha, transito y comercialización de la uva de mesa como vinífera, reduciendo la calidad organoléptica y la condición de la uva.

Reduce severamente el rendimiento y su calidad, especialmente en zonas húmedas y templadas entre la III y VII regiones, en los períodos fenológicos de pinta a cosecha.

Se ve afectada la condición de llegada de la fruta a los mercados de destino, los que exigen como tolerancia de la enfermedad no más del 0,5% de las bayas enfermas/caja.

Síntomas:

Si el ataque se produce a inicios de temporada, sobre tejidos verdes tiernos como sarmientos, hojas o inflorescencias, este es llamado “tizón del brote” o “tizón del racimo” o “pudrición del escobajo”. Los tejidos se vuelven de color marrón, acompañado de necrosis y desecamiento de los órganos afectados.

Otro síntoma es la “pudrición temprana”, la cual se desarrolla en el verano en ausencia de lluvias y cuando las bayas presentan bajo contenido de azúcar, comenzando con la pudrición de algunos granos aislados.

Estos síntomas se asocian a infecciones producidas en floración , donde el hongo entra en latencia, manifestándose más tarde.

El síntoma denominado “piel suelta” comienza con manchas pardas sobre la cutícula de los granos, la que al ser presionada se desprende fácilmente, dejando la pulpa intacta. Esta sintomatología se produce cuando ocurren lluvias cercanas a cosecha.

La “pudrición gris” es el síntoma mas típico, consistiendo en la pudrición de los granos, ya sea en forma aislada o en nido.

Al producirse condiciones de baja HR, las bayas infectadas se “apasan” y el micelio detiene su desarrollo, que al aumentar la humedad, este vuelve a desarrollarse produciendo nuevas esporas.

En almacenaje, la enfermedad produce la llamada “pudrición blanca” (moho blanco), por ausencia de esporulación inhibida por la oscuridad de almacenaje.

Organismo Causal: Botrytis cinerea, presente en todo el país.

Factores que favorecen la infección:
Lo principal es la presencia de agua libre o alta HR.
Sombreamiento, producto de canopias densas + altas Tºs.
Exceso de N trae como consecuencia un mayor desarrollo de brotes

Tejidos mas suculentos favorecen la infección.
Heridas en las bayas.
Racimos compactos son mas propensos al ataque.

Diseminación:

Conidias transportadas por el viento.
En el racimo por contacto entere bayas.
Persiste en el medio como saprofito sobre residuos de plantas infectadas.
B. cinerea puede mantenerse como micelio en sarmientos y hojas.
Sobrevivencia invernal Esclerocios (formados por micelio compacto) de color negro en su exterior y blanco en su interior (11 a 15ºC y alta HR). En primavera, 18 a 23ºC y alta HR.

Control:

Manejo de la canopia (iluminación y aireación).
Restringir riegos.
Control de malezas.
Balancear uso de fertilizantes.
Manejo de racimos compactos.
Aplicación de fungicidas en los períodos críticos (floración y a partir de pinta hasta cosecha).
Utilizar fungicidas de diferente grupo químico, en mezclas o rotaciones, como triazoles, estrobirulinas, anilino pirimidinas, entre otros.